jueves, 14 de noviembre de 2013

EL RINCÓN DEL PENSAMIENTO



Un Clavo En La Puerta

Un joven , tenia tan mal carácter que su padre no tuvo mas remedio que idear una estrategia para ayudarle.
Un día , le regalo una bolsa llena de clavos y le dijo que, cada vez que perdiera la paciencia, tendría que clavar uno de esos clavos tras la puerta.

El primer día , el muchacho clavo mas de 30 púas , pero a medida que pasaban las semanas consiguió ir controlando su genio y, como resultado , cada vez tuvo que gastar menos clavos. Y es que era mucho mas fácil poner freno a su mal carácter que pasar el día dando martillazos.

Cuando el joven consiguió tener un control absoluto sobre los brotes de su mal genio, su padre puso en marcha la segunda parte de su plan : le pidió que retirase uno de los clavos de la puerta cada vez cada día que lograra contener su ira.

Los días iban pasando con tan buena fortuna que el muchacho pronto pudo comunicarle al padre que ya no quedaba ni un solo clavo que arrancar de la maltratada puerta. 

Y,  entonces , el padre le dijo : " Hijo mio , te felicito por  el esfuerzo que has hecho , pero mira todos los agujeros que has dejado en la puerta.Piensa que cada vez que pierdas la paciencia o que des muestras de tu mal carácter , dejaras en los demás cicatrices tan difíciles de curar como las que ves aquí ".

No hay comentarios:

Publicar un comentario