miércoles, 18 de junio de 2014

poesía

A Dafne ya los brazos le crecían
A la entrada de un valle en un desierto
Amor , amor , un habito vestí
Aquella voluntad honesta y pura
Boscàn , las armas y el furor de marte
Boscan , vengado estáis , con mengua mía
Clarísimo marques , en quien derrama
como la tierra madre , que el doliente
con angustia extrema de mirar que tiene
con tal fuerza y vigor son concertados
cuando me paro a contemplar mi estado
de aquella vista buena y excelente
dentro de mi alma fue de mi engendrado
echado esta por tierra el fundamento.


No hay comentarios:

Publicar un comentario