- 1 lámina de pasta brisa refrigerada, harina
- 150 g de frambuesas
- 50 g de azúcar glas
- 300 g de chocolate fondant, 400 ml de nata
- Unas hojas de menta
- Precalienta el horno a 180º. Extiende la pasta brisa sobre la superficie de trabajo enharinada y córtala en discos. Forra con ellos unos moldes de tartaleta cubiertos con papel sulfurizado. Pincha el fondo con un tenedor y hornea durante 20 minutos, hasta que los bordes empiecen a estar dorados.
- Trocea el chocolate y ponlo en un cazo. Caliéntalo al baño María, removiendo hasta que se funda. Calienta la nata sin que hierva y mézclala con el chocolate, removiendo hasta obtener una crema homogénea.
- Viértela en las tartaletas, nivela la superficie con una espátula y déjala enfriar durante 1 hora en la nevera.
- Lava las frambuesas y la menta, y sécalas. Decora con ellas las tartaletas, espolvoréalas con el azúcar glas y sírvelas.
El truco
Las frambuesas quedarán más integradas en el chocolate si las colocas cuando esté caliente.
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