- 300 g de mandarinas
- 1 limón
- 400 g de queso fresco (Burgos, Villalón...)
- 200 g de azúcar
- 100 g de nueces peladas
- 1 ramita de menta
- Lava el limón y 1 mandarina. Sécalos y ralla la piel con un rallador de orificios gruesos para obtener unas tiritas finas.
- Pela las mandarinas y el limón eliminando la parte blanca. Separa los gajos y retira la pielecilla fina que los recubre. Trocéalos y ponlos en un cazo. Añade el azúcar y la ralladura de los cítricos, y deja cocer a fuego lento durante 15 o 20 minutos,removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera. Retira la compota del fuego y déjala enfriar.
- Corta el queso en cuadrados de tamaño regular. Pica las nueces. Lava la menta, sécala y separa las hojitas.
- Reparte la compota en 4 cuencos, añade los dados de queso y espolvorea con las nueces. Decora con las hojas de menta y sirve enseguida
El truco
Cuando ralles la piel de los cítricos, evita la parte blanca porque tiene un sabor amargo.
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